Antes de decidir comprar una bicicleta eléctrica, se debe saber cuáles son los tipos de motores que existen y se comercializan en Chile. Algunas variables a tener en cuenta son:
Potencia: Aunque pueda parecer el dato más importante, en el caso de los motores de bicicleta ésta viene dada por el controlador (pequeño computador que envía la energía al motor).
Casi todos los motores que se comercializan tienen una potencia «nominal» de unos 250 watts. Si el controlador lo permite, los motores pueden dar máximas de incluso el doble de la potencia nominal durante un arranque o subida.
Motores «Brush» o «Brushless», con escobillas (engranaje) o sin escobillas (magnéticos). Los magnéticos o “brushless” son más modernos, pero la diferencia no es tan importante como a veces se piensa, salvo que los engranajes sean plásticos.
Tipo de Transmisión: Este sí es un factor decisivo en la construcción de la bicicleta. Hay dos tipos.
- Motor instalado en el eje de los pedales: asiste desde el primer momento, y su uso es muy fácil. También usa los cambios, ya que actúa en los pedales. Sin embargo, la complejidad mecánica hace difíciles y caras las reparaciones. Además, al ser un sistema pequeño (batería-motor), su capacidad es algo justa para terrenos montañosos.
- Motor instalado en el buje de la rueda: es la forma de instalación más usada. Facilita mucho la instalación, reparación y, por tanto, mantiene los costos de fabricación bajos. Además, cuando está en la rueda delantera, ofrece doble tracción y mejor distribución del peso (delantero / trasero). Es importante que el peso del mismo no sea muy alto. Este tipo de motores permite asemejarlas lo más posible a las bicis convencionales.
En Chile, las bicicletas eléctricas más comercializadas tienen motores brushless (sin engranajes), de entre 250 w y 300 w, llegando algunas a 500 w. de potencia, instalados en el buje de la rueda, con cambios de 6 o 7 velocidades y pedaleo asistido.
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