Una ruta en bicicleta imperdible

¿Te gusta recorrer el mundo en bicicleta? Aquí te contamos una de las rutas más fascinantes del mundo: El Camino de Santiago.
El Camino de Santiago, en España, en realidad son varias rutas de peregrinación que terminan en Santiago de Compostela. Esta ruta se inició hace más de 1.000 años como peregrinación a visitar al Santo de Compostela. Pero es sólo a fines del siglo XX cuando florece el Camino de Santiago en todos sus aspectos.
La ruta clásica es el Camino Francés, que une Roncesvalles (Navarra) con Santiago de Compostela en Galicia. Sus etapas fueron descritas en el S. XII por un sacerdote francés llamado Aymeric Picaud y forman parte del Codex Calixtinus, conservado en el archivo de la Catedral de Santiago, considerado el primer libro de viajes de la historia.
El Camino Francés corre paralelo al Mar Cantábrico y cruza cadenas montañosas y llanos pasando por Pamplona, Estella, Logroño, Burgos, Carrión de los Condes, Ponferrada y otras localidades.
El Camino del Norte llega a Santiago desde Irún por el País Vasco. También está el camino que parte desde Mérida y pasa por Badajoz, Cáceres, Salamanca, Zamora y León, por la que fuera la calzada romana Vía de la Plata.
Preparación física: es aconsejable salir dos meses antes los fines de semana y hacer entre 40 y 50 Kilómetros por caminos de montaña con pendientes fuertes. En las últimas salidas lleva las alforjas cargadas con el peso estimado del equipaje para que te acostumbres al peso y compruebes la conducción con las alforjas.
Equipaje: la regla de oro es: todo lo que llevas pesa. Haz dos montones, uno con lo necesario y otro con lo deseable y lleva la mitad de lo necesario. Entre lo necesario, considera llevar zapatos cómodos para andar y para descansar, saco de dormir, aislante, un poncho o impermeable para la lluvia, gorro o sombrero, 3 mudas de ropa interior, ropa, calcetines, cantimplora, cortapluma, botiquín, linterna, documentos, datos, teléfonos, etc.
Albergues: la mayoría de los albergues está concentrada en Galicia. Son gratuitos, pero se puede dar una propina. Se da preferencia a los

peregrinos que van de a pie que a los que lo hacen en bicicleta.
Ya ves, si te interesa recorrer una de estas rutas, sólo tienes que informarte un poco más y lanzarte a la vida. ¡Buen viaje!